#benditatrilogía 3

“Llevo 20 minutos tratando de tranquilizar al ‘mono loco’. Y así todos los días. Y muchos de ellos no lo consigo. Porque siempre hay cosas infinitamente más urgentes, o eso creía yo. Unas que me agendo, otras que surgen. Y que sin duda son importantes.

Hasta que un día te sientas, sin matriz Eisenhower, ni agenda Covey, ni ná de ná, y te preguntas qué coño estás haciendo con tu vida. Tu mente racional toma las riendas, como siempre, tratando de poner orden. ‘Pues qué va a ser, que aquí estamos trabajando duro.’ Y da igual si es lunes o sábado, porque sólo cambian las tareas. Y da igual si eres autónoma, porque tienes el peor jefe ever. Y da igual si estamos en cuarentena, porque siempre queda algo por hacer.

Esa es mi cabeza. Todo el día, Y toda la noche, hasta que caigo rendida. Y entonces comienza el hemisferio derecho, que para eso le he entrenado en sueños lúcidos y análisis onírico, no vaya a ser que descansar sea pecado. Y suena el despertador y vuelta a empezar… ¡qué fatiga, criatura! Si eres como yo, sabrás de lo que hablo; si no te pasa, te pareceré una loca.

Por eso medito. Porque en esos breves momentos que le dedico cada día, las más de las veces igual de forzada a pararme, me doy cuenta de que yo no soy eso. Que ‘eso’ que me martiriza y me agota es sólo una parte de mí, fundamental y necesaria, pero no la única.”

(Extracto del capítulo 13 de #benditovirusdiariodeunapandemia) ➡️ A LA VENTA en Amazon y en librerías seleccionadas.

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